Visiones de la tierra

La vida en emergencia


Afirma Etienne Souriau que “al hombre de hoy le gusta repetirse, no solo que se ha convertido en el amo del mundo, sino también en el dueño de su destino. Y este error, esta ingratitud hacia la vida, puede costarle caro. Pues, piense lo que piense, sigue siendo profunda e intrínsecamente tributario de la forma en que la vida, misteriosamente, actúa en él, limita sus poderes y trabaja a su manera en sus destinos. Es bueno que permanezca en armonía con ella.” Tras la herencia y la dominación de una perspectiva científica que avanzó con un rigor que debemos destacar, pero que ha instalado un simplismo especulativo que debemos superar, el mundo, y la vida que habita en él, nos están brindando una advertencia insoslayable. Esta exposición es una respuesta poética que traduce en obras la conciencia crítica de estas evidencias. “Visiones de la tierra” dialoga, usando lenguajes artísticos muy diversos, con la necesidad de pensar la complejidad del daño planetario y reivindicar alternativas posibles. Sabemos que la crisis ambiental en la que nos encontramos se expresa en un conjunto de síntomas o señales graves que diagnostican un daño acelerado y de grandes dimensiones. La depredación, la sobrepoblación, la extracción de combustibles fósiles, la contaminación, la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global son algunos de los rostros del problema. Más allá de las discusiones específicas sobre el alcance de cada una de estas cuestiones, es indudable que la forma de vida hiperconsumista con su producción cada vez más exhacerbada y una dinámica extractivista ilimitada, dejan huellas y paisajes de devastación. La Tierra “está llena de refugiados, humanos y no humanos, sin refugios” diría Donna Haraway.


Como una vía de escape al cinismo o al nihilismo, las obras que se exhiben en “Visiones de la tierra” -tan originales como heterogéneas- reivindican un pensamiento situado, creativo, donde el arte es gesto, conocimiento, expresión y acción. La alternativa elegida por estas artistas de distintas partes del mundo, parece estar en mirar de otro modo, develar relaciones, dar cuenta del carácter complejo de la naturaleza y de sus múltiples conexiones. Esta muestra evoca un convencimiento fundamental: que el arte es una herramienta para pensar la diferencia como clave existencial y epistémica, y para responder a la imperiosa necesidad de configurar otros mundos posibles, otras cosmovisiones y garantizar, de este modo, una vida sostenible.


La exposición que hoy presentamos forma parte del proyecto “State of the Earth/State of the Emergency”, iniciado en Boston (Midway Gallery) y organizado por las artistas Liliana Folta y Dawna Davis, a quienes expresamos un agradecimiento muy especial.



VERÓNICA PARSELIS

VOLVER