Originaria de Puerto Rico, Hebé García y su esposo se mudaron a Abiquiu, Nuevo México, en 2015. El trabajo de García (una amplia gama de pinturas, esculturas e instalaciones) explora las intersecciones del feminismo, la mitología y las raíces culturales. Está infinitamente intrigada por los misterios internos y externos de la humanidad y cómo navega sus emociones, deseos, fantasías e impulsos.
La figura humana juega un papel central en su obra, que se sitúa en la línea entre lo surrealista y lo real. García nos presenta circunstancias que pueden desarrollarse en varias direcciones. Quiere que su trabajo actúe como un punto de partida, animando a los espectadores a conectarse, interactuar y, en última instancia, crear su propia narrativa.
Hebé García es graduada Cum Laude de la Universidad del Suroeste de Luisiana, Lafayette con una Licenciatura en Bellas Artes, 1986. Ha participado en numerosas muestras colectivas e individuales dentro de Puerto Rico y Estados Unidos, incluyendo la prestigiosa Muestra Nacional de Arte de 2013 de PR; La Entrada del Espejo 2016, San Antonio TX; Celebration of Clay: Coming together (Ganadora del premio Best of Show) 2021, Abiquiu NM; Of Thoughts, Memories & the Silence, Solo Exhibition 2022, Abiquiu, NM; 3er Encuentro de Ceramistas de PR 2023, San Juan, PR CA; y State of the Earth _ Art and Science Exhibition 2023, Boston MA, entre otros. La obra de García forma parte de colecciones públicas y privadas en todo Estados Unidos y Puerto Rico.
Mi esposo y yo embarcamos en nuestro anticipado proyecto desarrollando nuestro jardín el verano del 2022. Vivimos en el pueblo de Abiquiu, al norte de Nuevo México, un área que la mayoría imagina como desértica con solo cactus y enebros. Si bien esto es cierto, también es cierto que nuestra tierra es muy generosa si la ayudas. Con solo un poco de tierra superior, fertilizante, semillas de flores silvestres y agua, descubrimos que nuestro jardín florecía con una sobreabundancia de flores que, para mi deleite, atrajo todo tipo de polinizadores. Todas las mañanas entro al patio y observo las abejas, los colibríes, las mariquitas, las mariposas, las polillas colibríes y otros en un frenesí de alimentación. Me sorprende y emociona saber que con sólo un poco de esfuerzo estamos ayudando a estos polinizadores a sobrevivir. Seamos amables con nuestros polinizadores y recibiremos esa amabilidad multiplicada diez veces a cambio. La belleza y alegría que nuestro jardín me brinda ha sido una gran fuente de inspiración. Pienso en los polinizadores, el lenguaje de las flores, los minerales del suelo y sus diferentes gradaciones de color, y la importancia de cuidar esta Tierra que llamamos nuestro hogar. Poco a poco todo esto ha surgido en mis pinturas y esculturas de arcilla, que hoy estoy feliz de compartir con todos.
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