“Porque construir no es sólo medio y camino para el habitar; el construir es ya en sí mismo habitar"
Martin Heidegger

Arquitecta y artista, Paula Nuñez Bancalari, fusiona en sus obras la esencia de ambos encuadres de un modo original, en donde prevalece el proceso constructivo, poiético. A partir de la manipulación de fragmentos, recortes y abstracciones la artista erige inéditos laberintos constructivos. Imágenes de mundos imposibles y arquitecturas imaginarias se desprenden de su función utilitaria dando paso a otro tipo de experiencia donde el espacio es protagonista ya sea por su estructura, su superficie o su proyección. Sin embargo, las obras de esta serie configuran espacios paradójicos, que rompen con la lógica esperable. Convergencias, reintegraciones y estructuras se sincronizan en nuevas unidades complejas. La integración se alcanza mediante distintos niveles de intersección al presentarnos perspectivas múltiples y simultáneas. Nuñez Bancalari moldea instintivamente la perspectiva; su exploración gira hacia el entrelazamiento de planos logrando un dinamismo en el que los elementos se extienden en todas las direcciones posibles, promoviendo las interacciones mutuas de las formas que retroceden y avanzan en una tensión rítmica. La superficie pictórica limitada se amplía con la elaboración de móviles y objetos tridimensionales. Este nuevo formato de obra permite a la artista ahondar en la interpenetración de diferentes líneas y planos.

La producción total de esta serie alcanza una unidad orgánica, pero se trata de una totalidad cuya experiencia no está determinada por la de sus componentes separados sino en la que las partes están en sí mismas determinadas por la naturaleza intrínseca de su integración. La artista se esfuerza por aclarar que sus obras no son collages (en el sentido habitual del término), en tanto los papeles intervenidos son utilizados como planos de color, superficies de textura y son despojados de cualquier sentido previo: No encontramos aquí ningún tipo de intención denotativa ni la búsqueda de una resignificación expresiva de las imágenes.

La idea de “habitar” atraviesa la selección de obras de esta exposición. Recordemos la aseveración de Martín Heidegger, para quien las condiciones del “habitar” no son meramente materiales sino esenciales al ser humano. El “habitar” expresa nuestra manera de vivir, nuestro modo de ser en el mundo. Según el filósofo, el hombre habita poéticamente la tierra en tanto que su modo de existir implica una creación constante de sí mismo y de su ambiente, de un cuidar o custodiar la existencia. De este modo, la relación primigenia del hombre con el espacio consiste en un verdadero construir. “Porque construir no es sólo medio y camino para el habitar; el construir es ya en sí mismo habitar”.

“Habitar” no es una mera metáfora, no es sólo el lugar que ocupa el hombre, es el espacio que él mismo construye, su propia vida. Esta muestra nos invita a revelar la potencia visual del habitar presente.

Verónica Parselis
Curadora